no es lo que eres, sino lo que haces.

Hoy alguien me dijo "entro prácticamente todos los días a tu blog y extraño esas reflexiones que siempre hacés", refiriendose a las cosas largas y un tanto rebuscadas que uno suele hacer en los momentos de pena, cuando necesitás descargarte y no tenés más que una computadora en frente tuyo. Pero debo reconocer que las cosas que me afectaban antes, y que derivaban en "relexiones", ya no me afectan. Porque cambié mucho mi forma de ver las amistades, y la forma de cómo era yo con ellas. Todos tenemos segundas oportunidades y si vida hay una sola, ¿Por qué hacernos tanto problema por todo?