viernes, 26 de junio de 2009

Las preguntas resultaban estúpidas, porque yo sabía la verdad: había estado mintiéndome a mí misma.
Jacob tenía razón. Había tenido razón todo el tiempo. Era más que un amigo para mí. Ese era el motivo por el que me resultaba tan difícil decirle adiós, porque estaba enamorada de él. También. Le amaba mucho más de lo que debía, pero, a pesar de todo, no lo suficiente. Estaba enamorada, pero no lo suficiente como para cambiar las cosas, sólo lo suficiente para hacernos aún más daño.

Eclipse {son cosas de la vida}

No hay comentarios: