JAKE MATE

Yo controlaba este juego al principio era el dueño.

La vida es un juego de ajedrez. Podemos pensar cada movimiento con cautela pero no podemos descartar la posibilidad de perder hasta el último segundo donde todo el juego se puede dar vuelta. No se pueden hacer movimientos apresurados, tenés que pensar muy bien las cosas. Yo he jugado partidas largas, muy largas y he terminado perdiendo, he jugado otras no tan largas y también recuperé piezas que daba por perdidas. Nunca gané, pero siempre jugué limpiamente. Si perdí mil veces, gané el doble en experiencia. Sin embargo, de cada juego me llevé algo. Aprendí una estrategia nueva en cada partida, aprendí un movimiento nuevo, aprendí mucho. Y aunque nunca fui buena en este juego, puedo asegurar que no falta mucho para que sea yo la que diga: JAKE MATE-